Expedición al Polo Norte con nuestros embajadores Dani & Helen


Preparación de ruta con TwoNav Land
TwoNav ¿Cómo elegisteis este destino? ¿Qué os llevó a lanzaros al Polo Norte?
El destino fue fácil. Los dos, desde mucho antes de conocernos ya soñábamos con escalar grandes montañas y viajar a tierras glaciares. Como somos unos amantes del esquí y de la aventura no tardamos en decidir ir a los Alpes de Lyngen para esta aventura.
¿Cuál fue vuestra preparación?
Helen y yo funcionamos de diferente manera. Yo voy improvisando: esquiar, escalar, correr, montar en bici y luego miro si estoy preparado, o no, para el reto en cuestión. Mientras tanto, Helen planifica el reto sin dejar nada en el aire, cuidando el más mínimo detalle: preparación física, alimentación de cada etapa, no deja ni un solo cabo suelto. Ella deja claro que está en el mundo de la larga distancia y ultra resistencia con unas estrategias más que implacables.
El software Land, ¿Cómo os ayudó en la preparación de vuestra expedición?
El software Land ha sido un pilar muy importante. El polo norte no deja de ser un sitio hostil, poco frecuentado, y hay muy poca información. Gracias a Land hemos podido planificar nuestras rutas desde el sofá de casa, con la más extensa información, para luego poder decidir la mejor ruta en un solo vistazo.

Aventuras en el Polo Norte
¿Cómo fue vuestra experiencia? Explicadnos un poco las etapas
Nos estrenamos en Russelvfjellet, una cima facilita de 800m+ para entrar en calor. O, mejor dicho, ¡para sufrir el autentico frio polar! En esta cima, el viento nos lanzaba al suelo, siendo imposible la progresión. Fue una lucha en la que ganó la naturaleza mostrándonos que allí, mandaba ella.
Seguimos con mal tiempo, pero como a cabezones no nos gana nadie, fuimos “a jugar”, así que continuamos adelante.
Después llegó el turno del Litle-Galten, 800m de desnivel positivo. Nos encontramos más de lo mismo. Fue entonces cuando nos empezaron a surgir las dudas. La idea de ir al mismísimo polo norte, ¿fue una buena idea o no…?
“A la tercera va la vencida”. La subida al Monte Barehia, de 400m de desnivel positivo, fue la primera cima del polo norte que pudimos coronar. Sabor agridulce, ya que queríamos subir montañas mas grandes, pero la meteorología era demasiado inestable. Todo cambiaba muy rápido allí. Pasábamos del viento a las nubes, al sol que nunca conseguía que la temperatura fuese superior a 0 grados y demasiado rápido como para poder afrontar estas situaciones.

Tal como teníamos planeado, y de perdidos al río, nos dirigimos a la zona más nórdica a la que se puede llegar en esta época bajo el pensamiento de que “todo es un impacto visual aquí”.
Nos esperaba el Storhaugen. 900m de desnivel positivo y 14km de ruta, ¡este sí! ¡¡Por fin!! Una cima “de verdad”. La bajada, un espectáculo… Como la temperatura nunca sube de los 0 grados, la nieve nunca llega a transformarse, por lo que la calidad es más que suprema.
Tal como teníamos programado, fuimos a por la joya de la corona. Para llegar a la isla de Uloya, era necesario ir en ferry, pura aventura. Conseguimos escalar el Kjelvagtinden, desnivel 1100m positivos, todo un espectáculo estar esquiando en una isla donde todo lo que nos rodean son fiordos.
Seguimos con la buena racha, fuimos a por el Fasdaltinden, con una cresta final, y de cumbre puntiaguda, esta vez de 1250m y 13km.
Y la última ruta que hicimos fue el Lyngseidet con su 700m+. La guinda final del pastel, parece que ya le hemos pillado el truco a esto de enfrentarnos a latitud 69N. Aprovechamos la última tarde para visitar Tromsø, capital de Laponia Noruega.
¿Cómo ayuda un GPS outdoor en este tipo de expediciones?
Toda la información de la ruta preparada con TwoNav Land la pudimos tener en la palma de la mano gracias a nuestros GPS TwoNav para así poder guiarnos y seguir esa ruta elegida, conocer detalles como los kilómetros y altura realizados, los que quedan por hacer, marcar waypoints o alertas, por ejemplo, en desvíos de rutas o zonas de avalanchas y todo esto ¡sin sacar las manos de los guantes!


Reflexiones y consejos finales
¿Cuál fue el mejor momento de toda la aventura?
Quizá sea la pregunta más difícil de responder. Está claro que coronar Kjelvagtinden en la Isla de Uloya, la cima para la cual cogimos un Ferry, fue uno de los momentos de mas entusiasmo junto con el placer de esquiar por esas palas de nieve seca y recién caída.
¿Qué lecciones habéis aprendido allí?
Ver cómo allí, el tema de la seguridad se lo toman mucho más en serio que en Pirineos y en Alpes. Es cierto es que es un lugar en el que los riesgos son muy elevados. Sin ir más lejos, tres esquiadores fueron arrasados por una alud relativamente cerca de donde estábamos. Los lugareños salen realmente equipados para minimizar riesgos en contra de la ligereza o la velocidad.
¿Algún consejo para nuestros usuarios que estén pensando en hacer ese tipo de expediciones?
¡Que nos contraten de guías! Hablando en serio… la planificación es básica. Siempre ir con un plan A, B Y C.
El círculo polar ártico tiene una meteorología bruscamente cambiante, la cual te hace cambiar de plan, lugar y objetivo. Si la comunidad TwoNav decide no contratar guías, que no deje nada al azar.
PD: no hay ni tiendas, ni bares donde poder tomar café caliente.


















